martes, 5 de abril de 2016

Que lo de querer(te) no es perder el tiempo

Y hoy de nuevo estoy aquí, escribiendo, escribiéndote.
Gastando tinta y papel en algo que ni siquiera llegaras a leer. Una de tantas hojas malgastadas en escribir cuanto te echo de menos y que quiero que vuelvas cuando sé de sobra que para ti volver no es una opción. Pero eso a mi no me.importa.
Sigo, a día de hoy, creyendo en la vana esperanza de que un día, así sin pensarlo, me necesites y sientas que soy imprescindible en tu vida. Aunque eso nunca va a pasar.
Pobre de mi que no aprendo, o quizás, pobre de ti por no ver cuantisimo podríamos haber hecho juntos. Por no ver cuántas sonrisas podríamos habernos sacado o cuantas noches podríamos haber dormido abrazados. O simplemente mendigarnos por un beso.

-Pobre inocente- me susurra mi subconsciente.

- Pobre de mi- grita mi corazón.

Y mira si es pobre, que jamás ha podido ver su sonrisa, que sabe que anda cerca porque su sístole y diástole van a 200 km/h cuando se acerca.
Pobre de ese corazón que siente cada momento, de este que pide a gritos un minuto de calma, de esos de sonrisas y sin lamentos. Pobre de este situado al lado izquierdo del pecho que te tiene guardado tan adentro que ya no sabe cómo decirme que lo de quererte es perder el tiempo, y yo, ya no se como decirle que lo de quererte nunca será perder el tiempo, porque sólo tú me haces entender que por mucho que intente, por mucho que me arrepienta de pisar siempre la misma piedra y acabar hecha una mierda, la vida sigue siendo bonita si tu estas en ella.

jueves, 25 de febrero de 2016

Me siento afortunada, y vosotros, sois los culpables.



No, yo no soy perfecta.
No, no vivo metida en una talla 34,
no tengo piernas de escándalo ni ojos de infarto.
No tengo sonrisa de anuncio ni labios de perdición.
Ni siquiera soy capaz de ocultar mis ojeras un día cualquiera por la mañana.
No soy perfecta. Ni quiero serlo, todo lo contrario.
A mi lado Van Gogh no se hubiera cortado sólo una oreja, sino las dos si me hubiera escuchado cantar, hasta Gandhi hubiera perdido los nervios ante mi torpeza e incluso Charles hubiese dejado el cine mudo con tal de mandarme a callar cuando me pongo a pensar en voz alta.
Estoy loca, pero no de esas de manicomio, sino una locura bonita, de esas de bipolaridad instantánea, de bailar por la calle y de risa escandalosa que inunda toda una sala.
Y no, no soy perfecta. Sigo sin ser la popular del instituto, la novia del chico guapo del barrio y sigo sin ir presumiendo por ahí de lo bien que hago todo. Tengo diez mil complejos y siguen en aumento, mil y una manías que no consigo quitarme y sigo sin aprender a hacer todas las cosas que dije que iba a aprender a hacer.

No soy perfecta ni pretendo serlo.
Me gusta ser natural, así, siendo yo misma, siempre yo. Mi mejor yo.
Sé que soy mal hablada, escandalosa, alocada, torpe, a veces me paso de bocazas y otras tantas de borde, ¿y qué?
No soy perfecta, lo sé.
Pasarán los años, y yo seguiré siendo la misma loca torpe que deja todo caer nada más levantarse de la silla, la que se levanta con el pie izquierdo todas las mañanas y la que irradia felicidad por los cuatro costados. En definitiva, siempre seré yo.
Y lo sé, sí, sé que no soy perfecta, ni la mejor en todo, pero,¿sabéis qué? Tengo personas a mi lado que consiguen sacar lo mejor de mi y que si alguien sabe de algo más perfecto que eso, que venga y me lo diga, porque yo le diré que se equivoca, que la perfección no existe, pero que ellos hacen que me sienta en el cielo.

Y si eso no es ser afortunado, entonces es que el mundo está muy equivocado.



Esto está dedicado a todas y cada una de las personas que me hacen tocar el cielo, en especial a ti pequeña, por inspirar todo esto. Gracias a todos por formar parte de mi día y hacer que sea mi mejor yo. Os quiero.

domingo, 7 de febrero de 2016

¿Poesía?

   

Poesía es la comisura de tus labios cuando me echas la bronca por ser la misma loca de siempre, desastre,
que va dejando todo por ahí tirado.
Poesía es la arruga de tu ojo izquierdo,
esa que se te forma cuando te ríes como si no hubiera mañana.
Poesía son tus manos acariciando mis mejillas mientras me quitas las lágrimas cuando el día no ha sido el deseado.
Y es que cariño,
poesía es el cielo, ese de tus ojos, que se vuelve fuego cuando nos miramos,
que poesía no es mas que nosotros diciéndonos "te quiero" como  quien regala un par de besos.
Poesía son tus clavículas y el precipicio que se forma en ellas ¡Y quién fuera suicida para jugarse la vida en ellas !
Poesía son todas y cada una de las veces que me dices lo bonita que soy, y yo, te replico diciendo que eres un imbécil mientras pongo cara de tonta con ganas de comerte.
Y es que poesía eres tú, y todas esas veces que vienes a buscarme sigiloso, sin hacer ruido y me asustas aún a sabiendas que odio los sustos.
Que poesía es cada abrazo, cada mirada, cada palabra o cada momento de silencio.
Y es que mi vida,
Poesía eres tú y aún sigues sin saberlo.

martes, 15 de diciembre de 2015

Somos.


Somos las hojas caídas del otoño,
el frío y la nieve de un día de invierno,
el sol y las ganas de fiesta del verano
y las flores de la primavera.
Somos las ganas de helado, manta y peli un domingo cualquiera,
las ganas de música y bailes un sábado noche
o una pizza y un par de cervezas un viernes con los amigos.
Somos la pereza de un lunes por la mañana o el cansancio de un viernes a las tres menos cuarto.
La alegría de las vacaciones y la nostalgia de un maravilloso verano y la vuelta a la rutina.
Somos de quién nos cuida.
De quién nos reconstruye en un abrazo,
de quién nos da fuerzas para hacer todo aquello que nos proponemos,
de los que te dicen "te quiero porque nunca te rindes". De esos que nunca dejan que nos rindamos.
Somos de aquellos que nos hacen felices y que hacen que seas feliz haciéndolos felices a ellos.
Somos de los que aparecen un día cualquiera, y consiguen revolucionar nuestra vida  dándole un giro de 360 grados y ya, nunca más vuelves a ser lo que eras. Somos de los que nos marcan, de los que comparten con nosotros todas sus manías,  defectos y virtudes. 

Somos de quién nos regala sonrisas aún cuando sonreír es lo  último que quieras ese día.
Somos del que nos trata como si fuéramos la cosa más frágil del mundo, del que pone todo su empeño en que vayamos bien, y que las cosas nos salgan bien, somos del que nos llama un viernes de bajón para animarnos la noche, para animarnos la vida.
De quien se empeña en quererte aún sabiendo que eres un desastre y que puede salir herido. En definitiva, soy tuya.

martes, 10 de noviembre de 2015

El mundo necesita mas personas como ellas.


A ellas, a las más fuertes de todas.



A las luchadoras natas, 
a esas que no nacieron fuertes sino que la vida y sus malditas circunstancias las obligaron a hacerse fuertes.
Las que son grandes de verdad.
Por todas ellas,
por aquellas que llevan el color rosa como bandera. 
Esas súper heroínas que jamás paran de luchar.
A vosotras, por ser tan valientes y afrontar todo lo que viene.

Por vosotras,
 por no dejar de luchar y tener siempre una sonrisa para los vuestros, por seguir siendo abuelas, madres, hijas o nietas,
 por seguir ahí dándolo todo y sacando siempre a los vuestros adelante a pesar de estar peor que ellos.

Por las verdaderas heroínas y princesas de este cuento que es la vida.
Por lucir con orgullo ese pañuelo de vuestras cabezas, 
por no desistir nunca y seguir adelante.
Por vosotras,
esto por vosotras ,para que jamas perdáis esa fuerza y esa constancia y sobre todo la valentía que tenéis y os hace indestructibles.
Esto va por vosotras: jamás os canséis de luchar, porque aquí en la otra punta del pueblo, la ciudad o incluso en la otra parte del mundo, hay una persona que sigue creyendo en vosotras y en vuestra fuerza.
 Por favor , nunca os rindáis, os necesitamos. 

¡VALIENTES! 


https://www.youtube.com/watch?v=h47qbVOHLIM 

Dejo aquí un pasodoble del famoso concurso de coplas del carnaval de Cádiz, dedicado a todas esas mujeres que siguen luchando. 
-Comparsa Febrero, 2016- 

Imagen extraída de la pagina We heart it.

martes, 27 de octubre de 2015

Y a pesar de quedarnos sin tiempo, seguimos viviendo.


Intentas dar un sentido a tu vida, 
la manera de encontrar el por qué de todo lo que haces,
el por qué de tus decisiones. 
El por qué de tu existencia.

Intentas buscar la forma de hacerte entender por qué elegiste una cosa y rechazaste la otra, o viceversa.
Intentas entender dónde estás,
 el sitio al que perteneces 
y como has conseguido llegar hasta ahí.

“Se acaba el tiempo",
te repites constantemente.

Estás creciendo y te quedas sin tiempo.
Pero...¿tiempo para qué, realmente ?
¿Te quedas sin tiempo para elegir que asignaturas coger?  o ¿sin tiempo para enviar solicitudes a diversas universidades cada cual más cara e inaccesible?

Y es que, con todo esto,
¡ nos estamos quedando sin tiempo para vivir, señores!.
Sin tiempo para disfrutar de lo que realmente nos gusta.
Sin tiempo para los paseos por el bosque disfrutando de la naturaleza, 
sin tiempo para ir a buscar a alguien a quien echas de menos y decirle cuanto le quieres.
Sin tiempo para conocer nuevas personas y llamarlas amigos, sin tiempo para querer, para ser querido.

Que nos estamos quedando sin tiempo para realizar todas y cada una de las cosas que algún día nos propusimos hacer o nos quedamos con las ganas.
Que nos estamos quedando sin tiempo para demostrar quienes somos realmente y dónde podemos llegar.

Pero, a pesar de quedarnos sin tiempo, seguimos viviendo, luchando por seguir adelante cueste lo que cueste, luchando con uñas y dientes por un futuro que probablemente nos arrebaten , peleando por tener una vida que pertenece mas a todo el mundo que a nosotros mismos. Pero oye, que nosotros seguimos viviendo.

martes, 13 de octubre de 2015

Tengo mil manias, porque soy humana.

Soy humana,

soy humana y tengo mil manías.

Tengo la manía de bajar los escalones de mi casa de dos en dos como un niño que corre hacia el tobogán del parque.

Tengo la manía de dejar la puerta del cuarto entre abierta cuando voy a dormir para vigilar que nadie se atreva a invadir mi casa.

Tengo, también , la manía de dejar el cepillo de dientes en el lavabo cada vez que termino de lavármelos porque tengo la cabeza a las tres de la tarde.

La manía de morderme las uñas cuando estoy atacada de los nervios y la manía de echar justamente dos cucharadas de azúcar al café de por las mañanas.

La manía de tener todos y cada uno de los peluches de mi cama perfectamente alineados y la manía de agarrarme a la almohada mientras duermo ¡cómo si fuera a escaparse!.

Tengo también muy asumida la manía esa de taparme hasta arriba con las sábanas aunque estemos a 43 grados a la sombra, o la manía de tener una foto de todas y cada una de las personas que forman parte de mi vida pegadas en la pared de mi cuarto para recordarme que por mucho que cambie la vida, ellos seguirán permanentes en mi corazón.

Pero de todas las puñeteras manías del mundo que existen, yo le he cogido cariño a una de las peores.

Tengo la maldita manía de quererte.